Este
mensaje lo dijo Nelson Mandela en su discurso inaugural como Presidente de la
República Sudafricana:
Nuestro
miedo más profundo no es creer que somos inadecuados.
Nuestro miedo más profundo es saber que somos poderosos más
allá de la mesura.
Es nuestra
Luz y no nuestra oscuridad lo que más nos asusta.
Nos
preguntamos ¿Quién soy yo para sentirme brillante, atractivo, talentoso,
fabuloso?
Pero en realidad ¿Quién soy yo para no serlo?
Yo soy un hijo de Dios.
El juego
de ser o parecer insignificante no te sirve ni le sirve al mundo.
No hay
nada de iluminación en hacerte pasar por menos, con el fin de que otras
personas no se sientas inseguras.
Todos podemos brillar tal y como lo hacen los niños.
Todos
nacimos para manifestar la Gloria de Dios que está en nuestro interior.
Esta Gloria no está dentro de unos cuantos, sino que está
dentro de todos nosotros.
Y cuando permitimos que nuestra Luz brille, también estamos
dando la oportunidad a otras personas para hacer lo mismo.
A medida
que nos vamos liberando de nuestros miedos,
nuestra presencia libera a otros automáticamente.
(Extraído de un texto de la autora Mariam Williamson)
Este texto me acompaña en mi vida cotidiana para recordarme
que soy una mujer llena de luz que puede acompañar a otras mujeres a que
brillen también.
Mignon