Es fácil reconocer a las mujeres fuertes: son las que se construyen unas a otras en lugar de destruirse entre ellas.

EL CLAVO




Esta es la historia de un muchacho que tenía muy mal carácter. 
Su madre le dio una bolsa de clavos y le dijo que cada vez que perdiera la paciencia, debería clavar un clavo detrás de la puerta. 

El primer día, el muchacho clavó 37 clavos detrás de la puerta. 

Las semanas que siguieron, a medida que el aprendía a controlar su genio, clavaba cada vez menos clavos detrás de la puerta. 

Descubrió que era más fácil controlar su genio que clavar clavos detrás de la puerta. 

Llegó el día en que pudo controlar su carácter durante todo el día. 

Después de informar a su madre, esta le sugirió que retirara un clavo cada día que lograra controlar su carácter.

Los días pasaron y el joven pudo anunciar a su madre que no quedaban más clavos para retirar de la puerta... 

Su madre lo tomó de la mano y lo llevó hasta la puerta.

Le dijo: "has trabajado duro, hijo mío, pero mira todos esos hoyos en la puerta. Nunca más será la misma. Cada vez que tú pierdes la paciencia, dejas cicatrices exactamente como las que aquí ves."

Tú puedes insultar a alguien y retirar lo dicho, pero del modo como se lo digas lo devastará, y la cicatriz perdurará para siempre.

Una ofensa verbal es tan dañina como una ofensa física!!

Tenemos que tener cuidado con la forma en la que le hablamos a nuestros hijos, maridos, familia, amigos... todas esas palabras son muy importantes, las dañinas dañan de por vida y las palabras bellas ayudan a los seres queridos a crecer y vivir en amor y armonía.


La Palabra si es muy importante!!!

Mignon