Es fácil reconocer a las mujeres fuertes: son las que se construyen unas a otras en lugar de destruirse entre ellas.

MUJER CONTRA MUJER


Era muy,muy joven cuando afirmaba que prefería la amistad de los hombres a la de las mujeres.
Hoy valoro por igual la amistad de ambos,pero hasta llegar este punto, hubo un largo proceso en
el que fui despojándome de prejuicios e ideas preconcebidas con las mujeres.
Aveces comento con mis amigas que en momentos en los que toque fondo,fueron las palabras
y la visión de otras mujeres,las que me empujaron a la superficie, sus gestos y cuidados
los que envolvieron mis heridas con amor y ayudaron a  regenerar todos mis desiertos.
Me chirría cuando escucho descalificativos por parte de una mujer a otra,me chirría cuando veo determinadas actitudes en las redes sociales,en las que una mujer ridiculiza a otra,porque antes o después,nosotras mismas o alguna otra mujer de nuestro clan familiar y de amistad,podría ser
objeto de lo mismo.
Soy consciente de mi responsabilidad y parte creadora en la realidad en que vivo y por ello,
sigo en el empeño de aprender y abrir mis canales de percepción,para contribuir a un mundo
donde el  blanco y el negro,las mujeres y los hombres podamos convivir con respeto y
valorando la diferencia,como un factor que siempre suma para el bien de todos.

Comparto una interesante charla de Virginia Gawel
(psicóloga transpersonal)