Es fácil reconocer a las mujeres fuertes: son las que se construyen unas a otras en lugar de destruirse entre ellas.

LA MUJER DE LOS LUNARES - PAOLA KLUG


Hoy mientras caminaba hacia al mercado me encontré con una mujer atemporal, su rostro estaba repleto de lunares -como si su cara fuera un pedazo de cielo con estrellas repartidas por todos lados- tenía la mirada más dulce del mundo. Yo no la conocía y obviamente tampoco ella a mí pero ambas nos sonreímos y nos saludamos al mismo tiempo. Hay nexos entre quienes encontramos en nuestros caminos, algunos tristes, algunos benditos. Hoy tuve la fortuna de reencontrarme con una hermana, madre o abuela de otro tiempo en un mismo lugar. La magia existe, solo hay que girar la cabeza hacia otro lado para toparnos con ella…